De curiosa fisonomía, el flamenco posee un cuello y unas patas muy largas en comparación con el resto de las aves. Esto y su extraño pico suponen adaptaciones al medio en el que habitan estos animales, aguas someras. El extraordinario y especializado pico del flamenco está formado por numerosas
láminas que atrapan el alimento, filtrando las pequeñas plantas y animales que atrapa.
La coloración rosada de este flamenco se debe a los pigmentos que contienen los microorganismos de los que se alimenta. Además, esta coloración es indispensable para estimular su reproducción.