Antes de empezar una mala noticia, este espectacular lorito nocturno está en peligro crítico de desaparición. El Strigops habroptilus es un ave neozelandesa y es famoso por ser ¡un loro que no vuela! (así que ya tenemos al avestruz y a los pinguinos como aves no voladoras).
Pero si curioso es que no vuele, lo es igualmente que es el loro más pesado (pero no pesado de «ay, que pesado eres», no, es más bien pesado tipo la «vaca Paca») ya que, con sus 60 centímetros puede llegar a pesar entre 3 y 4 kilos.
En grave peligro de extinción
Solo quedan 148 loritos kakapo vivos en todo el mundo y suelen vivir en dos islas de Nueva Zelanda: Chalky y Codfish, donde no tienen depredadores (y ahí están, a sus anchas, sin nadie que se los coman).
Por su plumaje y su gran envergadura los humanos se dedicaron a cazarlos y disecarlos durante años venideros.
También se les conoce como cara lechuzas (pero a ellos no les hace mucha gracia, igual que a Doraemon no le gusta que le llamen mapache)
Los kakapos tienen una cara redondeada por finas plumas, haciendo recordar la cara de una lechuza; tanto es así que los primeros colonos europeos les llamaban loros lechuza. Sus picos están rodeados por delicados «bigotes», los cuales usan para tantear el terreno cuando caminan con la cabeza agachada. El final de las plumas de la cola suele acabar desgastada por el continuo roce con el suelo.
El pico de los kakapos está especialmente adaptado para machacar comida con mucha precisión.
¿Porque no vuela?
Porque han evolucionado y no tiene depredadores